En la calle Magallanes llevan ya algunas semanas con unos cables de la luz colgando y con los extremos pelados, es decir, que si algún jovencillo sin demasiado «seny» se le ocurre saltar y tocarlos, es posible que ocurra un accidente.
En la calle Magallanes llevan ya algunas semanas con unos cables de la luz colgando y con los extremos pelados, es decir, que si algún jovencillo sin demasiado «seny» se le ocurre saltar y tocarlos, es posible que ocurra un accidente.