Es curioso como en la mayoría de sitios que tienen precios abusivos e incluso indecentes, no ponen el precio!
Supongo que es una forma de que la gente entre y pague las animaladas que piden, o quizás porque son unos vagos, pero la cuestión es que, tienda sin precio, tienda que te atracan sin pistolas.
Se nos ocurrió utilizar el transporte público para ir a Tarragona.
Al subir al tren nos nos encontramos que los carritos de bebés se pueden dejar en un vagón aparte… el problema es que la puerta era tan estrecha que no cabía el carrito (ni creo que quepa una silla de ruedas) y no pudimos entrar.
Tampoco se podía pasar por el pasillo (estrecho y con maletas por todos lados). Al final el carrito del bebé quedó «aparcado» donde pudimos.
Están haciendo obras en la Avda. Paral·lel y a pesar que el semáforo de los peatones funciona bien, el de los coches lo han quitado. En unos 10 minutos, he visto como casi atropellan a 5 personas.