Si eres delincuente, vente a Barcelona, aquí encontrarás amigos. Carteristas rumanas, magrebrís que si no te dejas robar te tiran por un puente, conductores falsos en el aeropuerto que roban a los turistas, tienes de todo.
Y lo mejor es que la policía si te detiene, te deja suelto al cabo de 30 minutos porque tenemos unas leyes . Y no pasa nadaaaaaaaaaaaa….
Este es el mapa de «robos cada 100.000 habitantes», en Barcelona tenemos 400 cada día (datos del 2022, ahora es peor).
En realidad, pienso que es una vergüenza que yo y otras personas viajemos por todo el mundo, y nos encontremos personas que tienen muy malos recuerdos de España porque visitaron Barcelona y les amargaron las vacaciones porque les robaron, acosaron, y aunque denunciaron, no sirvió de nada.
Llevamos DÉCADAS así en Barcelona, DÉCADAS. ¡Me cago en todo! para aprobar leyes de mierda feministas que destrozan familias, permiten que las madres taradas de la cabeza dejen a sus hijos sin padre mientras cobran subvenciones estatales a cambio, o aprueban leyes que dejan a miles de violadores en la calle. Pero no hay manera que actualicen las leyes contra los malditos ladrones y estafadores de Barcelona.
Y para más inri, las personas que luchan activamente contra esta bazofia de gente, tienen problemas en las redes sociales porque los delincuentes les censuran sus vídeos. Este vídeo explica muy bien todo esto:
El dia de la vigília de Sant Joan vaig anar a agafar el tren a Sants, i vaig aprofitar per fer unes quantes fotos a l’estació que tantes vegades havia trepitjat quan era estudiant (quina delícia, l’hora punta de les set del matí a l’estació de la meva ciutat, els vagons plens de gent dreta, la cara de mala llet dels que van més encaixonats del compte, el baf dens a les finestres, el còctel olorós nauseabund dels cossos suats i la barreja de no sé quantes colònies!), quan era estudiant, deia, i havia d’agafar cada dia els trens de rodalies per anar i venir a Barcelona.
Val a dir que des de llavors l’estació ha canviat, i fins a quin punt! Si no m’hi dugués la línia blava de tota la vida (“Propera parada, Sants Estació…”) no la sabria reconèixer pas. En aquella època meva, el vestíbul de Sants era força semblant a una nau industrial, lletjota i enorme, amb aquell deix gris i caspós dels edificis oficials de l’estat. A una banda hi havia l’accés al metro, per l’altra es baixava a les vies de tren; a la part del davant (la que mira cap a l’Avinguda Roma) hi havia la farmàcia i l’estanc, on també venien regals i best-sellers; a la part del darrere hi havia un d’aquests detestables McDonald’s i una oficina de cotxes de lloguer, i diria que poca cosa més.
Estoy harto, desde enero-febrero del 2011 que en el metro de Barcelona no paran de molestar mediante los altavoces. Y encima repitiendo que «Civisme al metro si us plau» cuando son ellos mismos los que son unos incívicos molestando con sus ruidos.
Parece ser que algún yupi de la directiva del Metro de Barcelona (que seguro que va en coche o taxi), se le ocurrió la «genial» idea de poner hilo musical en TODAS las estaciones del metro de Barcelona y dar «consejos» por megafonía cada 5 minutos.
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Los ciudadanos de a pié ya no podemos leer libros ni periódicos, ni pensar, ni escuchar la música que nos da la gana con auriculares. Por no hablar que si tienes un bebé durmiendo en el cochecito, se le sale el corazón por la boca cuando sale uno de estos «consejos».
Hay cuatro tipos de pesadillas sonoras:
El molesto hilo musical que sale por los altavoces, que provoca que los que llevan un MP3 o móvil con auriculares, suban su volumen y luego al entrar en los vagones tenemos que aguantar los demás sus músicas.
Cada 5 minutos suben el volumen de los altavoces a tope dando sustos a la pobre gente, para soltarnos «consejos» absurdos que nadie hace ni puñetero caso. Dicen en un tono en plan engreído «En los vagones hay asientos especiales para gente especial», «El carterista te puede robar», «Hacemos una exposición boba que a nadie le importa», «Tal día toca el grupo NiDiosLeConoce en el Quinto Pino», pero que peeeesaaaadooooos.
Cada siete minutos (a veces interrumpiendo el «consejito») y sueltan lo de «Está totalmente prohibido bajar a las vías». ¿Pero alguna vez habéis visto a alguien que baje a las vías del metro? y si lo hay, seguro que seguirá haciéndolo. ¡pues que los detengan! que paguen una multa o lo que sea, pero que nos dejen en paz al 99,99999% del resto de los viajeros.
Las puñeteras pantallas de propaganda visual y sonora, esas «teles colgantes» que si no tienes ganas de verlas, pues miras para otro lado y ya está… pero al «yupi atontao de turno» se le ocurrió poner sonido y de cuando en cuando suenan molestas musiquitas o aparecen voces diciendo que tal compañía es genial. ¿Que quieren, que nos pongamos tapones para los oídos?
Esto ya parece la novela de George Orwell titulada «1984», donde «El Gran Hermano» vigila a todo el mundo con sus cámaras, dan «consejos» por las pantallas de televisión, y van diciendo mediante unos altavoces «la conducta correcta».
Por favor, si te molesta también a ti, quéjate. A ver si se enteran que a los usuarios de cada día no nos gusta su megafonía, ni sus consejos, ni su publicidad.
Si te gusta el dibujo de arriba, hemos preparado una foto imprimible en DIN-A4 (tamaño de un folio normal y corriente). Sólo tienes que comprar «papel adhesivo» en una papelería, hacer click en la imagen siguiente y bajartela, imprimirla y recortar por la línea gris.
¡Enviadnos fotos que las colgaremos en esta web! 🙂
(porcabcn arroba porcabarcelona punto com)
Recopilación de la mayoría de mensajes
que sueltan por megafonía del Metro de Barcelona
(dura 4 minutos y pico) Ver directamente en YouTube
Recopilación de la mayoría de hilos musicales
que sueltan por megafonía del Metro de Barcelona
(dura 2 minutos 11 segundos) Ver directamente en YouTube
El siguiente vídeo ya se publicó en el artículo El metro de Barcelona es insoportable, escrito por Berta.
En ese artículo hay otros ejemplos del ruido en varios transportes públicos de Barcelona:
(el volumen de sonido es demencial) Ver directamente en YouTube
Para una persona que utiliza un carrito de bebé, maletas, muletas o sobretodo una silla de ruedas, es una pesadilla ir al metro y encontrarse que los ascensores están rotos.
Los ascensores se rompen por tres causas
Desgaste de la maquinaria debido a que personas que no tiene ningún problema para subir escaleras, lo utilizan cada día por vagancia e incivismo.
Gamberros (especialmente cierto tipo de adolescentes descerebrados) que lo rompen expresamente.
Zopencos que suben 10 o más en el ascensor y como no, lo rompen.
Es una pena que la gente no sea más consciente que si va por las escaleras, además de favorecer su salud, ayuda a que no se rompan tanto y sobretodo, las personas que utilizamos «ruedas» o muletas, no sufran tanto.
Eso si, hay que agradecer a los técnicos de reparación de ascensores del metro de Barcelona, porque son muy rápidos trabajando y cuando se rompe un ascensor, tardan pocas horas en llegar al sitio y repararlo (si la gente avisa, claro). Si tuviese pasta les haría un regalo.
Has tus propias pegatinas
Si te gusta el dibujo de arriba, hemos preparado una foto imprimible en DIN-A4 (tamaño de un folio normal y corriente). Sólo tienes que comprar “papel adhesivo” en una papelería, hacer click en la imagen siguiente y bajartela, imprimirla y recortar.
¡Enviadnos fotos que las colgaremos en esta web!
(porcabcn arroba porcabarcelona punto com)
[Haz clic en la imagen para ver la versión imprimible]
Mayoritariamente, los ascensores de Barcelona se rompen debido al elevado uso que se hace de ellos por parte de personas que pueden ir perfectamente por las escaleras, pero que pasan de todo y suben con el ascensor.
Cuando se rompe, entonces ellos van por las escaleras y los que llevamos carritos de bebés, maletas o sobretodo sillas de ruedas, nos fastidiamos a base de bien.
Esta gente, no sólo son zopencos por utilizar el ascensor cuando no les hace ninguna falta (algunos son jóvenes o incluso madres con hijos adolescentes), sino los peores son los que suben 10 (o más!) dentro del ascensor y obviamente LO ROMPEN.
A continuación unas fotos de incívicos e insolidarios ciudadanos: