En la plaça de Sortidor, los niños y las cacas de perro conviven en harmonía… gracias a personas como esta, que se sienta tan tranquila y deja que su perro haga lo que quiera.
En la plaça de Sortidor, los niños y las cacas de perro conviven en harmonía… gracias a personas como esta, que se sienta tan tranquila y deja que su perro haga lo que quiera.