Es vergonzoso pasear por Barcelona y ver como están robando y destrozando las bicicletas que hay por la calle.
Personas cívicas y ecológicas que optan por tener una bici propia en lugar de utilizar el bicing o el coche, se encuentran con la pesadilla de subir la bicicleta al piso (con lo complicado que es en algunos edificios) o arriesgarse a quedarse sin bici si la deja por la calle.
¿Tan difícil es poner una buena bicicleta en plan «cebo», con una vigilancia durante un par de días? (es lo que duran las bicicletas en la zona del Rabal y de Poble Sec).
Supongo que la policía estará muy ocupada en cosas más importantes que unas «simples» bicicletas, pero ¿no podrían destinar desde el ayuntamiento a un par de agentes a pillar a los malnacidos que nos destrozan las bicicletas?
Sí, los agentes «abusa-autoridad» pasean con sus gafas de sol mientras miran hacia otro lado.