En el carrer Blesa vive un tipo que deja que su perro cague a pocos metros de su portal, y no recoge las cacas de su perro. Y eso que los niños juegan allí, en medio de los excrementos y orines de perro.
Seguimos en la Avenida Mistral, en este caso podemos ver a un señor que lleva una mascarilla de oxígeno (la bombona la tiene en el carrito), pero como el pobre hombre no puede con su alma, menos aún con su perro que se caga donde le da la gana.
Ahora nos desplazamos con nuestra unidad móvil a la Avenida Mistral.
Estas dos señoras tan arregladas, pasean a su perro pero no recogen sus cacas… quizás piensen que «abonan» el cesped, pero no piensan que los niños ya no podrán jugar allí nunca más.
En el carrer de la França Xica, nos encontramos este cruce entre buldog, mofeta y gremblin haciendo sus necesidades. La propietaria de dicho animal, estaba demasiado ocupada como para limpiar unas cacas de perro que son su responsabilidad.
En la misma calle y alrededores, hay cacas de perro que son idénticas a las de este horrible engendro genético.
Seguimos en el carrer Manso, esta señora y su hijo pasean a esa especie de rata con malaria, y no recogen las cacas de su perro.
