Hace un año se me ocurrió que cada vez que veía un helicóptero y tenía la cámara fotográfica, hacerle una foto.
Por ejemplo cuando el helicóptero no paraba de hacer pasadas y despertaban a mi bebé, o cuando estaba viendo una película por la televisión y el protagonista decía algo importante, o en fin, en cualquier otro momento de tranquilidad.
El resultado ha sido muchas fotos (y eso que sólo he fotografiado unos pocos), señal que en Barcelona hay mucho ruido con los helicópteros, que además de ser un peligro por su tendencia a tener accidentes, son insoportables.
Supongo que se piensan que por volar alto no se oyen, pero si estás en un piso alto o en terreno elevado, son una pesadilla.
Finalmente paré de hacer fotos, porque estaba de los nervios con tanta foto cada vez que pasaba un helicóptero. Vaya ruido que soportamos los ciudadanos, pero el tema de los helicópteros me tiene frito. No es justo que tengamos que aguantar tanto ruido y estrés innecesario.