El Ayuntamiento ha realizado unas obras en calles sin salida (como el carrer Salvà y alrededores), ensanchando las aceras (inútilmente) y ahora esto se ha convertido en parquings inprovisados donde cada cual hace lo que le da la gana. La situación lleva así varias semanas, y los «multeros» sin aparecer.
Con la remodelación de la calle, los coches aparcan en la acera, obligan a circular por la calzada e incluso impiden el acceso a los edificios.
Han ensanchado las aceras para que aparquen coches, ¡qué bonito! (es una ironia). 🙁
Debido al aceite y potingues de los coches, las nuevas aceras que han construido, ya están tan sucias que dan pena.
Podrían haber pensado más en los críos, que no tienen donde jugar…